Castañas
Con la llegada del otoño empezamos a ver las primeras castañas de la temporada, ya sean en los puestos que hay por la calle, conocidas como las catañeras o en los mercadillos y tiendas... Las que caen de los arboles llamadas pilongas son un gran entretenimiento para los más pequeños aunque no sean comestibles.
La castaña es el fruto del castaño (Castanea sativa), árbol de la familia de las fagaceae, originario de climas templados principalemente del hemisferio norte. El fruto está envuelto en una especie de esfera muy espinosa, una vez quitada esa capa nos encontramos con el fruto en sí, el cual está recubierto por una cascara suave que protege el fruto comestible.
Historia:
Las castañas fueron una importante fuente de alimentación en muchos lugares del mundo como Europa, Asia y también Norteamérica. Durante la Edad Media, en el sur de Europa, las comunidades que vivían cerca de los bosques de castaños y que no tenían otra forma de elaborar pan con harina de cereal, utilizaban las castañas como principal fuente de carbohidratos y para la elaboración de pan entre otras cosas.
Usos:
Las castañas se pueden comer crudas, hervidas, asadas o dulces. En Francia es común vender un dulce de castaña. Una forma sencilla de asarlas es realizar un pequeño corte en cada castaña y calentarlas en un contenedor con brasas de leña durante unos minutos. El propósito del corte es evitar que estallen durante el proceso de asado. También se pueden comer duras, conocidas como pilongas.
Como ya hemos comentado anteriormente otro de los usos que se le pueden dar a las castañas es la harina, con ella se puede preparar pan, pasteles y pasta.
Entre las propiedades podemos encntrar:
Las castañas son un fruto seco rico en nutrientes, además aprota hidratos de carbono y vitamina B, tienen un bajo contenido graso y posee menos calorias que el resto de frutos secos, también las castañas son ricas en minerales como el hierro, calcio, fósforo y posee más sodio y potasio que cualquier otro fruto seco.
Finalmente, en esta época del año las castañas asadas son el mejor remedio para combatir los primeros requicios del frio invierno que está por venir, las lluvias y todo aquello que representa esta estación del año en la que estamos.