La Sidra
Este mes en el blog de La Barra de Sandó os contaremos curiosidades sobre varias bebidas alcohólicas que forman parte del momento del aperitivo y son tradicionales de distintos puntos de España.
Hoy nos centramos en el origen de la sidra y en el “ritual” que rodea la manera de servir y consumir este caldo de manzana.
La sidra es una bebida alcohólica de baja graduación que se obtiene a partir de la fermentación del zumo de la manzana.
En la antigüedad la sidra se producía a lo largo de toda la Cordillera Cantábrica. Los primeros documentos escritos que acreditan el cultivo de pomares (huertos de manzanos) en el antiguo reino de Asturias datan del s. VIII. Es probable que en el actual País Vasco también se produjera sidra, pues Álava y Vizcaya estuvieron bajo el dominio del reino de Asturias durante casi dos siglos y medio.
¿Por qué se escancia?
Es necesario “romper” el chorro de sidra contra el borde del vaso para que se mezclen el oxígeno del aire con el carbónico que tiene la bebida. De esta manera el sabor y el olor adquieren más presencia.
Costumbres entorno al consumo de sidra.
En Asturias la sidra se toma en compañía de amigos ofamilia. La tradición es que varias personas beban del mismo vaso. Por esta razón se deja un hilo de sidra en el fondo del vaso para que el último lo tire por el lado por donde ha bebido. Así se limpia el recipiente y queda listo para la siguiente ronda.
Antiguamente se celebraba el momento en que la sidra acababa el proceso de fermentación y estaba lista para el consumo. Estas festividades, que tenían lugar cada año se llaman Espichas y reunían a un gran número de gente en lagares. La sidra se acompañaba de comidas regionales como por ejemplo chorizos a la sidra, lacón, empanada, concejales de bacalao, quesos, etc.
Ya para acabar, os dejamos el siguiente link donde podréis encontrar recetas a base de sidra.