La Pimienta

La pimienta se utiliza desde el año 600 a.C. y su origen es de India, para ser más exactos de la Costa de Malabar. En el proceso de colonización del Asia del Sur, hace 1000 años, se extendió su cultivación, empezándose a plantear también en Indonesia y Malasia. La pimienta era negra, después aparecieron las otras variedades: blanca, verde y roja.

La pimienta es una planta trepadora, con tallo leñoso, que puede llegar hasta los 10 metros de altura. El navegante griego Eudoxo de Cícico fue el que trajo la pimienta negra a Europa, después de hacer un largo viaje al continente asiático, de donde vino cargado de varios tipos de especias y piedras preciosas. El término surge del latín pigmentum y los romanos le daban mucha atención, tanto a su uso culinario, como a su función como afrodisíaco. Era considerada como una especia muy valiosa, ya que era muy resistente y se podía almacenar durante mucho tiempo. Cuando Constantinopla se cayó y el comercio fue paralizado, navegantes como Vasco da Gama y Cristóbal Colon salieron al mar, para abrir más rutas y para traer los productos a Europa.

Esta especia era tan importante que, en los inicios de la Edad Media en España, la pimienta se empezó a utilizar como un medio de pago o como dote para las hijas de los comerciantes. Se importaban tres millones de kilogramos cada año, lo que lo convertía en el producto que más se importaba. La pimienta no solo se empleaba en la cocina, sino también tenía aplicaciones terapéuticas. De hecho, los especialitas la consideran uno de los más sanos condimentos, porque presenta efectos benéficos para el sistema digestivo, aleja la tos irritativa y seca, lucha contra la gripe, aparta la sensibilidad al frió, ayuda a las personas con reumatismo e hipertensión, combate la astenia, aparta las piedras en los riñones y contribuye a la pigmentación de la piel.

La pimienta tiene efectos antioxidantes, antibacterianos y es una fuente rica de vitaminas A y K, de calcio, magnesio, hierro y potasio. Si tiene problemas con una tos irritativa y mezcla dos pizcas de pimienta con dos cucharadas de miel y varias gotas de zumo de limón, tendrá el remedio perfecto para este problema de salud, porque las sustancias que este condimento contienen un efecto anestésico sobre las terminaciones nerviosas de la garganta. Teniendo en la boca una bola de pimienta durante 15 minutos, los médicos chinos aciertan que esto puede reglar la tensión arterial. La especie ayuda también a las personas que quieren bajar de peso, porque quema las grasas muy rápido y baja el apetito.

No obstante, se contraindica el uso de la pimienta a las personas que tienen gastritis, hipertensión, que están agitadas o sufren de problemas del sistema nervioso.

Hoy en día, la pimienta es el condimento más consumido del mundo con dos millones y medio de toneladas anuales. Los principales productores son China, Pakistán y Etiopía. España se encuentra entre los primeros tres exportadores mundiales.

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