Vino Dulce

El vino dulce es un tipo de vino, que tiene un contenido muy alto de azúcares. Se sirve normalmente con el postre. En comparación con el vino blanco o el vino tinto, que se toma antes de comer o durante la comida, éste se toma después. 

Lo que no se sabe del vino dulce es que el alcohol aumenta según la cantidad de azúcar que lleve, así que incrementar el nivel de alcohol en este vino no es difícil.

La manera más sencilla de obtener un vino dulce es cultivar las uvas y asegurarse que ya tienen un nivel alto de azúcares, obtenido naturalmente, para que la bebida tenga el dulzor y el alcohol esperado. Otra manera es añadir azúcar, es o antes o después de la fermentación.

En la alternativa en la que se añade alcohol, cuando el mosto está fermentado y antes de que el azúcar se haya trasformado en alcohol, se añade entre 5 y 10% de alcohol (brandy), al volumen de mosto. Eso se llama fortificación, dando como resultado un vino de grande graduación alcohólica y mucho más dulce, ya que los azúcares no tuvieron tiempo de fermentar.

La última opción de endulzar el vino, sería de quitarle el agua, secando las uvas o congelarlos, para hacer más concentrado el azúcar.

                                                   

En función de estas maneras de producción, podemos clasificar los tipos de vino dulce que existen: 

1. El vino de Botrytis se realiza con la ayuda de un hongo que afecta a las uvas con una infección (podredumbre noble), desecándolas y que crece con el azúcar que les toma. Para que la uva no se descomponga, se necesita un clima templado y seco. La fermentación es más compleja en este método de producción, pero los expertos dicen que vale la pena. En Francia, se da tanta importancia a este tipo de vino, que han creado una asociación de vinos con Botrytis. El vino más conocido que se origina en esta zona, se llama Château d'Yquem, siendo una combinación de sémillon y sauvignon blanc.

2. Eiswein es un término alemán, que se traduce como “vino de hielo”. Para la producción de esta bebida las uvas son congeladas previamente. Los Eiswein saben muy dulce porque, al congelar las uvas en viñedo, se minimiza el contenido de agua, se extrae el jugo y se concentra el nivel de azucares. El jugo no se encuentra en cantidades grandes, por eso el “vino de hielo” suele tener un coste mayor. Esta técnica se emplea en las zonas frías: Alemania, Francia, Canadá, norte de España. La gente considera, debido a su nombre, que lo debe tomar a temperaturas próximas a congelación, pero en realidad la bebida tiene que estar consumida a unos 10-12 º. Unos ejemplos de este tipo de vino son ¨Vin de Glaciere¨de Bonny Doon´s o Vidal Blanc Ice Wine.

3. Otro tipo de vino dulce es la vendimia tardía. Se emplean uvas que no fueron cosechadas a tiempo y que se dejaron madurar, en la vid, hasta finales de octubre. A más tiempo de madurez, más dulzura. Con uvas deshidratadas y con una mayor cantidad de azucares, los vinos presentan mucha dulzura. No son tan complejos como los dos primeros tipos, pero los conocedores aprecian su sabor a miel y fruta. Ejemplos: Marques de Valdueza Vendimia Tardía, de Extremadura o Principe de Viana Vendimia Tardía Chardonnay, de Navarra.

4. Los vinos fortificados son los que obtienen añadiendo alcohol, brandy o aguardiente, normalmente antes o durante la fermentación. No solo tienen un sabor auténtico y único, sino también pueden permanecer abiertos durante días o meses sin perderlo. Los más famosos vinos que se fabrican según este método son los Jereces (que han recibido varios premios por ser los mejores de su categoría), los Oportos o los Vermouths.

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